Más que sobrevivir en tiempos de crisis: una guía completa

Más que sobrevivir en tiempos de crisis: una guía completa

Experimentar una crisis es una experiencia humana esperada. La pregunta que surge es: ¿cómo afrontamos una crisis no sólo sobreviviendo sino prosperando? Es esencial profundizar en la comprensión de qué constituye una crisis, su impacto en nosotros y cómo podemos salir fortalecidos.

¿Qué define una crisis?
Según Merriam-Webster, una crisis es un evento emocionalmente significativo o un cambio radical de estatus en la vida de una persona, que marca un período de inestabilidad o un estado de cosas crucial donde un cambio decisivo es inminente. Kendra Cherry añade una dimensión al afirmar que, en términos de salud mental, una crisis se refiere no al evento traumático en sí, sino a la reacción de un individuo ante él. Esto resalta la variabilidad en las respuestas humanas ante el mismo evento, subrayando el poder de la percepción a la hora de dar forma a nuestras experiencias.

Comprender nuestras reacciones
Nuestras reacciones ante las crisis son profundamente personales y están ligadas a nuestras historias y percepciones únicas. Mientras que uno puede encontrar un evento tremendamente estresante, otro puede ignorarlo con poca o ninguna angustia. Esta variabilidad subraya la importancia de reconocer y respetar nuestras reacciones ante las mismas circunstancias.

Crisis comunes y su impacto
Desde la pérdida repentina de un ser querido y pérdidas financieras hasta cambios drásticos en el estilo de vida y rupturas familiares, las crisis pueden adoptar diversas formas, y cada una de ellas conlleva el potencial de perturbar nuestras vidas de manera significativa. En particular, incluso eventos previstos, como la muerte de una persona con una enfermedad prolongada, pueden convertirse en una crisis, desafiando nuestra capacidad de afrontarla.

Navegando a través de las crisis
Las crisis exigen que enfrentemos el cambio de frente, lo que a menudo nos empuja al “modo de supervivencia”. Sin embargo, existe una profunda diferencia entre simplemente sobrevivir y vivir verdaderamente una crisis. Aceptar esto último requiere resiliencia, un cambio de perspectiva y la capacidad de ver más allá de la agitación inmediata.

Reconoce tus sentimientos:
Expresar emociones es crucial. Reprimir los sentimientos puede provocar un aumento del estrés, la ansiedad e incluso problemas de salud física.

Busca y ofrece apoyo:
Mantenerse conectado con los demás y ofrecer apoyo puede mitigar significativamente los sentimientos de aislamiento e impotencia que a menudo acompañan a las crisis.

Encuentra significado y propósito:
Utiliza la crisis como una oportunidad para la autorreflexión. Reevalúa tus valores, metas y lo que realmente te importa. Esta introspección puede conducir a un profundo crecimiento personal y a un renovado sentido de propósito.

Adaptarse y crecer:
Reconocer la naturaleza transitoria de las crisis. Cada crisis, si bien representa un desafío, también presenta oportunidades de crecimiento, aprendizaje y desarrollo. Abrace el cambio como parte integral del viaje de la vida y encuentre formas de adaptarse de manera constructiva.

Practica la gratitud:
En tiempos de crisis, es fácil perder de vista los aspectos positivos. Practicar la gratitud puede ayudar a cambiar el enfoque de lo que falta a lo que es abundante, fomentando una perspectiva más optimista.

Cultivar la resiliencia:
La resiliencia no es innata pero puede desarrollarse con el tiempo. Enfrentar las crisis con resiliencia implica aceptar la situación, aprender de ella y encontrar maneras de recuperarse más fuerte.

Pensamientos concluyentes
Ten en cuenta, como dice Vivian Greene: “La vida no se trata de esperar a que pase la tormenta. Se trata de aprender a bailar”. Las crisis, por más desalentadoras que parezcan, nos ofrecen la oportunidad de hacer una pausa, reflexionar y recalibrar. Nos desafían a encontrar fuerza interior, aceptar el cambio y, en última instancia, trazar un rumbo hacia una vida más significativa y plena.

Mientras atravesamos tiempos difíciles, recordemos que las crisis no son sólo obstáculos sino oportunidades de crecimiento, transformación y renovación. No sólo sobrevivamos, sino que prosperemos, aceptando cada día con resiliencia, esperanza y una creencia inquebrantable en nuestra capacidad de superación.

Recuerda… ¡tu vida tiene significado!

Ligia M. Houben

Manejando el duelo en las festividades

Manejando el duelo en las festividades

A medida que se acerca la temporada de fiestas, llegan también las celebraciones, reuniones familiares y momentos alegres. Pero si has sufrido recientemente la pérdida de un ser querido, estos días pueden sentirse vacíos, ya que físicamente, esa persona amada no está a tu lado. Te sugiero de corazón que reconozcas y valides tus emociones.

¿Cómo Lidiar con la Pérdida Durante las Fiestas?

No puedes cambiar lo sucedido, pero sí puedes ser creativo y encontrar un nuevo significado en estos días especiales. Aunque no tengas ganas de celebrar, aún puedes recordar a tu ser querido de una manera significativa, creando rituales.

Creación de Rituales

– Encender una vela en su recuerdo.
– Compartir recuerdos especiales.
– Colocar un cofre para que familiares y amigos compartan anécdotas sobre tu ser querido.

Iniciar Nuevas Tradiciones

En muchas familias, hay una persona encargada de las celebraciones. Su ausencia puede ser dolorosa, pero puedes comenzar nuevas tradiciones. Por ejemplo, Elissa, una libanesa-americana, celebra el Día de Acción de Gracias cocinando cordero relleno, en honor a su padre libanés. Hortensia, venezolana, mantiene viva la tradición de su madre cocinando pernil de cerdo cada Navidad.

Prepararse para la Primera Celebración Sin Ellos

La primera celebración sin un ser querido puede ser la más difícil. Es crucial prepararse con anticipación para encontrar significado en estos días. Algunas personas recurren al alcohol o a las drogas, mientras que otras buscan consuelo en su espiritualidad o asisten a terapia. Nos ayuda muchísimo el conectar con amistades y familia.

Atención a Otras Pérdidas
Además del duelo, otras situaciones pueden afectar nuestra capacidad de disfrutar las fiestas:
– Pérdida de trabajo.
– Dificultades financieras.
– Enfermedades.
– Soledad, depresión, ansiedad.
– Mudanzas.
– Problemas familiares.
– Divorcio o rupturas amorosas.
– Pérdida de una mascota.

Comunica tus necesidades a los demás, cuida de tu persona, y aprovecha esta época para acercarte a tus seres queridos y ayudar a otros. Compartir tu tiempo con niños o ancianos puede ser gratificante.

Recordatorio Final
Aunque los días de fiesta pueden ser difíciles, también son una oportunidad para compartir con personas especiales. Transformar tu pérdida puede cambiar tu vida, recordando que lo más valioso no son los regalos materiales, sino dar desde el corazón.

El valor de los funerales

El valor de los funerales

Este pasado jueves septiembre 8 falleció la Reina Isabel II de Inglaterra y por espacio de casi dos semanas fuimos testigos de uno de los mayores rituales presenciados en los últimos tiempos para honrar la vida de una persona. Este fue un duelo público y colectivo. Representó el fin de una monarquía de 70 años y es a la vez una transición hacia algo nuevo. Después de una pérdida sabemos que siempre se da un cambio (puedes ver mi mensaje en https://youtu.be/UtMI7w9J_wY acerca de este tema).

La majestuosidad y solemnidad del funeral fue algo realmente impresionante y nos trae a la conciencia del valor del funeral. No solo, me recordó el tiempo en el cual impartía una clase sobre la muerte en la universidad de la florida y cubríamos precisamente sobre el valor del funeral, el cual se ha considerado el mayor ritual.

De acuerdo a Vanderlyn Pine1 el funeral aborda cuatro funciones sociales principales:
1. Sirve para reconocer y conmemorar la muerte de una persona
2. Proporciona un entorno para la disposición del cadáver
3. Ayuda a reorientar a los afligidos a sus vidas, que han sido rotas por la muerte.
4. Demuestra obligaciones económicas y sociales recíprocas entre los deudos y su mundo social.

El funeral está supuesto a tener dos grandes cualidades: primeramente, le demostramos al mundo que estamos en duelo, que hemos perdido a alguien especial para nosotros; la otra es darle la oportunidad a la gente que nos acompañe en el proceso. En el caso de la Reina Isabel II, las personas han acudido de una forma sin precedente. Entre la multitud hemos podido ver desde ancianos hasta niños que han querido ser parte de la historia; muchas llegaban a pagar sus respetos, como una forma de honrarla.
Hemos visto todos los elementos esenciales de este ritual: la expresión del duelo, el simbolismo, la tradición, la solemnidad, la unión. Otro elemento que estuvo presente fue la vestimenta de color negro. La familia real se vistió de ropa negra representando que están de luto, color que también utilizaron los miles de personas que asistieron al funeral. Hemos podido notar que a pesar de que muchas personas consideran que el luto está en desuso, es algo que simboliza el dolor interno al expresarlo externamente. En los tiempos actuales para muchas personas el vestir de negro no representa nada, sin embargo, es lo que se ha estilado como una forma de expresar que uno está de duelo. Esta costumbre de usar ropa negra en los funerales lo institucionalizaron los Reyes Católicos en el siglo XVI. El negro se consideró el color apropiado para los funerales. Era costumbre que las viudas se vistieran todas de negro, incluyendo manto, velo y sombrero en los tiempos de la Edad Media y el Renacimiento.2
En mi caso la ropa negra y guardar luto es parte mía pues es una creencia instaurada por mi madre. Es más, el párrafo siguiente lo tomé de mi libro, Déjame vivir mi duelo…y sanar de adentro hacia afuera:
Vestimenta negra
«¿Y andas todavía de negro? A ella no le gustaría verte de negro». Esa frase me la dijeron varias personas con la mejor intención ciertos meses después de haber fallecido mi mamá. En una ocasión contesté: «Bueno, a ella le gustaría verme de luto, pues ella me lo inculcó». Mi mamá creía en el luto. Cuando mi papá murió, ella le guardó tres años de luto rígido. Siendo una niña de doce años, yo guardé un año de medio luto.
Al presenciar este majestuoso funeral me trajo también a la memoria lo duro que es si no podemos tener un funeral. Hemos vivido una situación global con el Covid-19 que nos previno de tener un funeral o si lo tuvimos, no pudimos hacerlo de la forma que deseábamos. Me puedo identificar pues perdí a mi mama en junio 7, del 2020, en pleno tiempo de COVID y me vi privada, como tantas otras personas, a recibir los deseados abrazos y compartir nuestro duelo.
Por otro lado, muchas personas escogen no tener funeral, aunque pudiesen. Es su elección, pues no creen en dicho ritual. Sin embargo, para los que creemos en él y apreciamos el valor que este representa, deja un vacío el no poder llevarlo a cabo como siempre lo habíamos deseado.

Por otro lado, otras personas evitan ir a funerales pues “no les gusta”, siendo a veces la única forma en que confirmamos que la muerte ha sucedido. El funeral es un ritual para decir el último adiós, acompañando a nuestro ser querido a su última morada.
La Reina Isabel II, ha sido acompañada con mucha muestra de cariño, respeto y admiración. Al empezar nuestra vida, hacemos rituales celebrando la vida de un bebé que ha nacido. Al llegar al final de nuestra vida, de igual manera el funeral es ese ritual para honrar y a la vez celebrar nuestra vida.

1. DeSpelder, Lynn Ann & Albert Lee Strickland (2005). The Last Dance. Encountering Death and Dying. 7th Edition. McGraw-Hill Publisher: New York, NY
2. https://www.heraldo.es/noticias/sociedad/2019/12/02/por-que-viste-negro-los-funerales-1280957-310.html

Pero, si me estaba sintiendo mejor…Poema de duelo

Pero, si me estaba sintiendo mejor…Poema de duelo

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Pero, si me estaba sintiendo mejor…

¿Por qué de repente se me viene esta sensación de vacío?

Pero, si me estaba sientiendo mejor…

¿Por qué de repente me entran estas ganas incontrolables de llorar?

Pero, si me estaba sientiendo mejor…

¿Por qué de pronto al mirar tu foto no puedo contener las lágrimas?

Pero, si me estaba sintiendo mejor…

¿Por qué al oír esa canción que te recuerda salto a llorar?

Pero, si me estaba sintiendo mejor…

¿Por qué al ver tu ropa lo que deseo es solo olerla?

Pero, si me estaba sintiendo mejor…

¿Por qué al saber que cumpliste un mes de fallecida mi corazón dio un vuelco?

Pero, si me estaba sintiendo mejor…

 

Ligia M. Houben[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Tú Puedes Recuperarte Después de una Pérdida

Tú Puedes Recuperarte Después de una Pérdida

En la vida todos nos enfrentamos a tiempos difíciles tales como la pérdida de un ser querido, divorcio o ruptura de relación, enfermedad, pérdida de empleo, reubicación, dificultades económicas. Al leer estas líneas puede ser que te identifiques con una o varias de estas pérdidas y, aunque puedes sentir que no serás capaz de superar el dolor y volver a ser feliz, tú puedes recuperarte después de una pérdida  e incluso crecer a plenitud con el dolor.

Tú puedes encontrar fortaleza y esperanza, no importa lo que estés enfrentando en la vida. Puede ser que tome tiempo (que es diferente para cada uno de nosotros), pero es posible. Lo más importante es tener fe y creer en tu capacidad de recuperación. Sí, tú tienes la capacidad de recuperarte después de una pérdida. Sólo tienes que mirar en tu interior y utilizar esos recursos.

  • No voy a ser feliz de nuevo ….
  • La vida es injusta ….
  • ¿Por qué me ha pasado esto a mí? ….

Estos son algunos de los pensamientos que puede ser que entretengas en los momentos de dolor, desesperación o desesperanza. Es natural experimentar estas emociones. Sólo muestra que eres humano. Sin embargo, tú puedes optar por vivir en el dolor o recuperarte después de tu pérdida.

Muchos de mis clientes que han enfrentado situaciones extremadamente dolorosas han tocado mi alma al demostrarme como han logrado crecer a plenitud en su dolor. Tu también posees esta capacidad.  En mi propia vida he enfrentado muchas pérdidas y he sido capaz de recuperarme.  Es más, en estos momentos estoy enfrentando una gran pérdida, la de mi madrecita amada… En estos momentos estoy procesando mi duelo con todo mi amor, un momento a la vez.

Inspirada por este amor, estoy transformando esta pérdida en crecimiento espiritual.

Esto es posible con fe, esperanza, fortaleza, capacidad de resistencia, y amor.

Tenemos recursos valiosos en nuestro espíritu, mente y corazón. Depende de nosotros si los utilizamos.

 

Al transformar nuestra pérdida, ¡transformamos nuestra vida!

Ligia M. Houben

https://los11principiosdetransformacion.com/

Enfrentando la Pérdida de tu Mascota

Si has sufrido la muerte de una mascota que era muy querido por usted, y usted todavía sufre, le sugiero que desarrolla un ritual en su memoria, ya que este acto puede ayudar mucho en el proceso de curación. No borre sus sentimientos, en cambio, compartirlas con la gente que le gusta y que entienden su pérdida.

Del libro “Transforma tu pérdida. Una antología de fortaleza y esperanza “.

 

¿Es posible experimentar duelo por la pérdida de tu querida mascota? ¡Por supuesto! La pérdida de una mascota toca muy profundamente nuestros corazones, ya que los amamos entrañablemente. Experimentamos una pérdida dolorosa pues existía un vínculo muy especial entre tú y tu animalito querido, y … .el duelo es la respuesta natural ante una pérdida.

La primera pérdida que experimenté en mi vida, fue cuando yo tenía ocho años de edad. Se me murió mi conejita Blancanieves. Recuerdo como si fuera hoy, cuánto sufrí cuando me di cuenta que no podía moverse…pues había muerto. Siendo la primera vez que había experimentado una muerte, fue un evento que me tocó al corazón profundamente. De acuerdo a lo que hacen muchos padres, me ofrecieron tener otra mascota para que yo no estuviera tan triste. Yo no quise tener otra mascota, ya que no quería reemplazarla. Aunque no tuve la oportunidad de tener un ritual, mi madre me permitió usar ropa de luto por un mes. Me imagino que era mi manera de expresar mi dolor y honrar a mi querida conejita . Seguí con este dolor en mi corazón, y no fue hasta que estaba cursando mis estudios de postgrado en Pérdida y Sanación, que podía llorar por Blancanieves. Cuando nuestra maestra nos dijo que hiciéramos la historial de nuestrass pérdidas (algo que hago ahora con mis clientes), pensé que la primera había sido la muerte de mi padre cuando yo tenía 12 años de edad. Luego la maestra explicó el concepto de pérdidas…que implicaban más que la muerte de un ser querido (persona), pero animales también. Cuando escribí sobre Blancanieves lloré profundamente, ya que nunca había tenido la oportunidad de expresar mis sentimientos abiertamente. Esto me hizo comprobar que el dolor que ignoramos no deja de existir, sólo se reprime.

Si usted está experimentando este tipo de pérdida, se puede sentir la gente no entiende cómo amaba a su amada mascota, ya que minimizan su pérdida. Pueden nunca han tenido una mascota o amor animales. Por otra parte, es posible que te dicen que no eres un niño a estar llorando y que es era “sólo un animal.” Sí, era su animal querido … Usted puede pensar que no son sensibles, y que ellos no validar su dolor. Además, usted puede pensar que va a estar bien y no sufrirá la ausencia. Sin embargo, no se sorprenda si usted se encuentra experimentando la desesperación por la pérdida de su mascota querida.

 

Esto me recuerda la historia de Ellen (cambié el nombre), una mujer que perdió a su perro y buscó mi ayuda en el proceso de duelo. Cuando sufrió la pérdida, un amigo común me llamó para hacerme saber acerca de su pérdida y que probablemente me llamaría. Efectivamente me llamó, pero no para hacer una cita para la ayudara con su dolor, si no para decirme que su amigo le había hablado de mí, pero que ella estaba bien.

Después de tres semanas, recibí otra llamada de Ellen. Esta vez sollozando y dejandome saber lo triste que se sentía sin su perrito. Ella se dio cuenta que estaba de duelo y se sorprendió altamente, ya que ella nunca esperó que uno podía llorar la pérdida de un animal. Negar el dolor es lo que sucede en nuestra sociedad. No se nos permite hacer el duelo. Muchas veces no nos dan permiso para llorar. Si has perdido tu querido compañerito, llora si lo deseas. Haz un ritual. Comparte historias de tu mascota, y permiten que tu corazón sane.

Si tienes ganas de hablar de la pérdida de tu mascota, comparte tus sentimientos con personas que entienden y validan el amor que se siente hacia nuestros animalitos.

Si eres amigo o familiar de alguien que está sufriendo la pérdida de una mascota, ofrecele tu mano, ya que lo que necesita es tu compasión y apoyo. Permite que expresen su dolor y acompañalo si quiere elaborar un ritual.

En tiempos de duelo, hace una gran diferencia en nuetras vidas, el estar rodeado de personas que nos quieren y nos comprenden.