Tu esencia la siento en el ambiente.
Tu olor está impregnado en tu ropa.
Tu sonrisa es el constante en tus fotos.
Tu fe vive en mi y es mi roca.
Tu alegría es la inspiración de acoger cada día.
Tu perseverancia es mi motor para enfrentar obstáculos.
Tu amor por la vida es la fuente de mi sonrisa.
Tu resiliencia es la motivación para sobrepasar retos.
Tu amor hacia Dios y la Virgen viven en mí.
Es debido a este sentir que honro tu memoria y puedo confirmar que seguís viva
en mi corazón y en mi alma.
Tu amor vivirá siempre dentro de mí.
Tu cumiche,
Ligia del Carmen