Alicia Gallegos de Martínez: Un legado de amor, fe y sabiduría centenaria
De manera anecdótica y a través de más de 200 fotografías, elabora desde sus raíces familiares a sus experiencias como esposa, madre y empresaria al continuar el legado de su esposo, Julio C. Martínez A. Culmina compartiendo los valores más salientes que le llevaron vivir a plenitud hasta sus cien años.
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«¡Arriba Corazones!»
Este lema no era solo una frase, sino un reflejo de su actitud ante la vida: afrontar cada desafío con fe, alegría y amor.
Alicia Gallegos de Martínez fue una mujer extraordinaria, cuya vida estuvo marcada por el amor incondicional, la resiliencia y una profunda conexión con su familia. Madre devota, empresaria visionaria y mujer de fe, su legado sigue iluminando los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerla. Nacida en Nicaragua, Alicia encontró su mayor propósito en el papel de madre, ofreciendo a sus hijas un ejemplo de entrega, valores sólidos y fortaleza inquebrantable.
Estos son algunos principios que guiaron la vida de mi mamá:
Amar a tu familia.
Ser dadivoso con tus semejantes.
Expresar tu cariño.
Mantener una actitud altamente positiva.
Llenar tu vida de alegría.
En vez de quejarte, agradecer.
Su filosofía de vida estaba fundamentada en la gratitud, la fe y la perseverancia.
Vivió con propósito, amó con intensidad y dejó una huella imborrable en la vida de quienes la conocieron.
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