Al vivir los últimos días del 2024, tomemos una pausa colectiva: un momento para refl

exionar sobre lo que este año ha traído a nuestras vidas. Bienvenidos a Transformando el Duelo, un espacio de amor y compasión donde nos reunimos con mentes y corazones abiertos. Soy Ligia Houben, y hoy te invito a explorar la belleza y la resiliencia que pueden surgir incluso en los momentos más desafiantes.

Abrazando la dualidad de la temporada
El final del año a menudo trae una mezcla de emociones: alegría y celebración para algunos, y una sensación de pesadez para quienes están transitando el duelo. Para muchos, las fiestas son un recordatorio de la pérdida, amplificando sentimientos de soledad o tristeza. Al comenzar la última semana del año, quiero honrar tu camino, tu duelo, y el inmenso coraje que se necesita para seguir adelante.

El duelo nos transforma de maneras profundas.

He sentido esta transformación en mi propia vida, comenzando con la pérdida de mi amado padre cuando tenía 12 años. Esto me llevó a dedicar mi vida a apoyar a otros en sus procesos de pérdida y sanación. A través del duelo, a menudo descubrimos una fortaleza interior que no sabíamos que teníamos.

Reflexionando sobre tus logros en medio del duelo
Este año pasado, sin duda, ha traído desafíos. Sin embargo, en medio del dolor, ha habido momentos de resiliencia, coraje y crecimiento. Tómate un momento para reflexionar:

¿Qué has logrado a pesar de tu duelo?
¿De qué momentos de fortaleza te sientes más orgulloso?
¿Has dado aunque sea un pequeño paso hacia la sanación?
Recuerda, sanar no tiene que ser algo grandioso. Puede ser tan simple como permitirte sentir tus emociones, buscar apoyo o practicar el perdón. Estos pequeños actos son monumentales porque demuestran tu compromiso de honrar tu camino.

Reconociendo pérdidas más allá de los seres queridos
Aunque la pérdida de un ser querido es la forma de duelo más reconocida, este año puede haberte traído otros tipos de pérdida: pérdida de salud, estabilidad o una sensación de seguridad. Es importante reconocer y validar todas estas experiencias. El duelo es multifacético, y cada tipo de pérdida merece compasión y comprensión.

Preparándonos para el año nuevo: Soltar y Transformar
Mientras nos preparamos para recibir el 2025, reflexiona sobre lo que estás listo para soltar. ¿Estás aferrándote a recuerdos dolorosos, resentimientos o errores que te pesan? Ahora es el momento de transformar esas cargas en lecciones y oportunidades de crecimiento. Pregúntate:

¿Cómo quieres empezar el nuevo año?
¿Qué estás listo para dejar ir?
¿Cómo puedes transformar un recuerdo doloroso en uno lleno de amor?
Imagina empezar el 2025 con un corazón libre de cargas, listo para abrazar la esperanza, el amor y la paz. Incluso mientras enfrentamos el duelo, nuestros seres queridos permanecen con nosotros en espíritu, llevados para siempre en nuestros corazones. Al abrir nuestros corazones, honramos su amor y lo llevamos adelante.

El mayor regalo: El Amor

El amor es el regalo más profundo que tenemos. Es el hilo que nos conecta con los demás, con nosotros mismos y con aquellos que hemos perdido. Mientras avanzamos hacia el nuevo año, recuerda desenvolver este regalo. Permite que guíe tu camino hacia la sanación y la transformación.

Cerrando el 2024 con intención

A medida que este año llega a su fin, tómate el tiempo para honrar sus momentos sagrados: las alegrías, el dolor y el amor que perduró a través de todo. Lleva contigo el recuerdo de tus seres queridos al nuevo año y avanza con intención y esperanza.

Mil gracias por permitirme ser parte de tu camino en el 2024.
Que el 2025 te traiga esperanza renovada, amor y sanación.

De mi corazón al tuyo,

Ligia M. Houben