Desempaca con cuidado tu mayor regalo.

– Ligia M. Houben

A medida que nos acercamos al final del año 2015, podemos estar tan distraído con los días de fiesta y por sentir el espíritu navideño, que podamos olvidar reflexionar sobre el año que acabamos de vivir.

Esta mañana, mientras estaba de compras para Navidad, me di cuenta de que mi corazón estaba más en sentir las emociones, que en las compras. Yo tenía deseos de experimentar en mi corazón todo lo que se espera en esta temporada y darlo a los demás. Es simplemente increíble lo fácil que uno puede desviarse y perder la conexión con lo que realmente importa en la vida.

Siempre escribo desde mi perspectiva …y esto es lo que quiero compartir con ustedes.

Lo más probable es que este año haya traído diversas experiencias a sus vidas. Algunas experiencias pueden haber sido lindas; otras pueden haber sido difíciles o dolorosas. En el lienzo de nuestras vidas, pintamos recuerdos felices y tristes. Es como crear un mosaico de momentos, ya que nuestra vida se hace de momentos.

Ahora, puedes elegir qué momento deseas mantener en tu corazón y lo que quieres dejar ir. Aún más, ten en cuenta que posees la capacidad de elegir que recuerdo doloroso puede ser transformado en un recuerdo amoroso, o en una lección de vida. Ten en cuenta que tú tienes la libertad de elección.

Tú tienes la capacidad de mantener en tu corazón lo que le da valor a tu vida y desechar lo que no es beneficioso.

Si quieres empezar el año nuevo fresco, descarga tu corazón y mantén el espacio libre para la esperanza, para el amor; para la paz. Lo bello es que puedes empezar a hacer estos cambios en este momento, respondiendo a las siguientes preguntas:

¿Cómo quiero recibir el Año Nuevo?

¿Qué escojo dejar ir?

¿Cómo cambiará mi vida al dejarlo ir?

¿Cómo puedo transformar un recuerdo doloroso en un recuerdo de amor?

¿Qué puedo aprender de esto?

¿Cómo he crecido?

Por último, en esta temporada navideña, en lugar de gastar tanto tiempo aprovechando las ventas y sentirte abrumado con las compras, ¿qué tal si brindas el regalo más grande de todos?

¿Sabes cuál es? Es posible que hayas adivinado … el AMOR.

Como ustedes saben, yo siempre escribo sobre este regalo, ya que siempre lo llevamos en nuestros corazones. Es sólo que no lo desempacamos tan a menudo como podríamos.

Por estar dando desde afuera, puede ser que perdamos el dar desde nuestro ser interior. Cuando hagas tu reflexión para el año y escribas la lista de tus regalos (no olvides incluirte en la lista), escribe desde el fondo de tu corazón “dar amor más a menudo.”

Es posible que haya elegido la solución más poderosa para 2016 ¡antes de comenzar el año!

Desde mi corazón a tu corazón, te deseo Feliz Navidad y Felices Fiestas!