En este mundo tan ocupado que estamos viviendo

¿Alguna vez te has preguntado cómo está evolucionando tu vida? 

¿Hacia dónde vas? ¿Dónde has estado?

El día que hago la mayor evaluación de mi vida es en mi cumpleaños, que fue hace unos días atrás.

Al desenvolver el regalo de mi vida, sentí mi corazón lleno de felicidad y agradecimiento. Me senté a reflexionar acerca de dónde he estado y hacia dónde voy. La razón principal por la que hago este ejercicio es en primer lugar, para agradecer las cosas bellas que sucedieron en el año, y asegurarme de haber procesado cualquier reto o pérdida que pudiese haber enfrentado. Otra razón para hacer esta evaluación es hacer un balance de mis logros y mis errores, para ver lo que puedo aprender de los errores y hacer un plan de acción para el año que empieza.

En este mensaje voy a compartir con ustedes mi mayor logro y mi mayor lección.

El año pasado fue un año importante en mi vida profesional y me siento muy agradecida. Me uní a la familia PESOS (enlace) y empecé a presentar a nivel nacional el seminario “Transformando el duelo y la pérdida. Estrategias para Ayudar a tus Clientes durante Transiciones Importante de Vida”. Esto ha sido algo muy cerca de mi corazón, ya que se basa en los 11 Principios de Transformación® el sistema que creé para ayudar a las personas a transformar su pérdida en crecimiento. También escribí un libro con el mismo título, que también ha sido una fuente de alegría. Sin embargo, el mayor de mis logros fue terminar de escribir el libro sobre la vida de mi padre. Y…¿Qué hace que esto sea mi mayor triunfo? El hecho de que me he dado cuenta una vez más que nuestros seres queridos siguen viviendo en nuestros corazones. Mi mayor objetivo ha sido inmortalizar el mensaje de mi padre en un libro.

Ahora, ¿Cuál fue la mayor lección que aprendí? Ha sido, aprender el manejo de mí misma. No estoy diciendo aprender el manejo del tiempo, pero manejarme a mí misma. Todos tenemos 24 horas al día, todo depende de lo que hacemos con el tiempo. Tiene que ver con ser capaz de priorizar; evaluar lo que es importante, y lo que puede esperar; aprender a equilibrar mi vida personal y profesional; es abrazar más tiempo para mí y ser capaz de decir que no (lo cual a veces puede ser un gran reto para mí!).

Recientemente tuve una conversación con un cliente sobre el reto que tenemos al tener demasiado que hacer. ¡Parece que siempre estamos de prisa! Si llenamos nuestro plato con demasiada comida, nos puede dar la sensación que poseemos “sobrecarga de estímulos” y al final no estamos gozando de calidad de vida. En los seminarios que presento para PESI, una de las pérdidas que exploramos es la “pérdida de uno mismo”, al quedar sumergidos bajo tantas responsabilidades y papeles que llevamos a cabo. A veces estos papeles simplemente suceden. En otras ocasiones, permitimos que sucedan; incluso cuando estamos de duelo. Es posible que no tomemos el tiempo para llorar porque estamos demasiado ocupados. Debido a esta toma de conciencia, mi compromiso este año es el manejo de mí misma de una mejor manera. Quiero dejar de pasar el tiempo en cosas insignificantes y concentrarme en lo más importante. La vida es preciosa. La vida es corta. La vida es un regalo. Por lo tanto, en lugar de rasgar el papel al desenvolver el regalo, tiremos de las cintas suavemente y abrámoslo de manera delicada y amorosa.

¿Cómo estás abriendo su regalo?

Que Tengas Un Bello Dia y Recuerda… ¡tu vida tiene significado!

Ligia M. Houben