La gente me pregunta si los grupos de apoyo de duelo ayudan. Es mi creencia que ayudan si estás dispuesto a compartir y recibir. Aún así, sabemos que no todos somos para grupos de apoyo. Sin embargo, si es así, los grupos de apoyo te ofrecen un espacio seguro para abrir tu corazón y compartir tu jornada con otras personas que también han perdido a un ser querido.
Durante nueve años tuve el privilegio de capacitar a personas que estaban interesadas en facilitar este tipo de grupos, con el Rev. Dr. Dale Young. Dale fue el Director de Cuidado Pastoral en Baptist Health South Florida, y esta capacitación se ofreció a través del programa de Salud Congregacional.
Cuando Dale se retiró, nuestro entrenamiento se detuvo. Nos quedamos con la esperanza de volver a hacerlo en el futuro.
Quiero agradecer al Morningstar Renewal Center y a la Iglesia Católica, Saint Thomas The Apostle, por hacer esto posible. Estos últimos dos sábados, Dale y yo tuvimos la bendición de entrenar a un increíble grupo de 23 personas. Estas personas poseen el llamado en su corazón de apoyar a otros en tiempos de dolor.
La capacitación es de naturaleza didáctica, con mucha interacción y juego de roles.
Las personas tienen la oportunidad de preguntar y compartir su propia historia de pérdida. Es importante, si queremos ayudar a los demás, ser dueños de nuestro dolor. Nuestra intención es que las personas entiendan el concepto de duelo y cómo éste se puede manifestar. Cuanto más conozcamos sobre el duelo, más podemos ayudarnos a nosotros mismos y a los demás.
Terminamos nuestro entrenamiento con un hermoso ritual, en honor a nuestros seres queridos.
Este ritual se puede hacer con la familia, en iglesias y en grupos de apoyo. Los rituales en tiempos de pérdida dan un sentido de significado a nuestro dolor.
Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a las personas especiales que asistieron a este entrenamiento, por tener tanta compasión y amor en sus corazones.
Tambien agradezco a mi esposo, Mario Houben por haber tomado estas fotos tan significativas.
¡Recuerda … a medida que transformas tu pérdida, transformas tu vida!
Ligia M. Houben