Cuando nos enfrentamos a la muerte de un ser querido  es de

esperarse que estemos de duelo. Es lo natural. Ahora, ¿qué ocurre

cuando nos enfrentamos a un reto y devastadora transición de vida,

como un divorcio? Pasar por un divorcio puede voltear  nuestras

 vidas al revés y dejarnos  perplejos, sin fuerza y esperanza.

¿Cómo podemos seguir? ¿Es necesario un plan de acción?

¿Necesitamos ayuda para recoger los pedazos?

Cuando muere la relación, nos sentimos  perdidos o sin sentido.

 Nos enfrentamos a la muerte de nuestro matrimonio. Y para

muchos, esto muy difícil de afrontar o aceptar. Aunque sólo haya

durado unos pocos años, para muchas personas, un matrimonio roto

 es una fuente de decepción, dolor, y miedo al futuro. Por otra

parte, ya que cuando las personas se casan no están pensando en el

divorcio, cuando esto ocurre, puede representar una pérdida.

Cuando experimentamos una pérdida, la respuesta natural es sentir

duelo en nuestra alma. Por lo tanto, si te encuentras enfrentando un

divorcio, ¿cómo puede el coaching de duelo  ayudar? ¿Es lo mismo

 que consejería?

Por definición, la consejería presta mucha atención a la historia del

 pasado y las causas de la catarsis emocional. Coaching, por otra

parte, es un proceso de desarrollo que puede ayudar a llevarte de

donde estás ahora, a donde deseas llegar. A pesar de que en

coaching se tiene en cuenta lo que ha ocurrido en el pasado, la

orientación es como un trampolín, para impulsarte en  tu nueva

 vida. Por lo que, en lugar de vivir en el pasado y estancarte en un

lugar oscuro, se puede utilizar esta experiencia como una

retroalimentación de lo que trabajaba y no, y ayuda a encontrar

estrategias para planificar tu vida con alegría. Te sugiero que, al

enfrentar un divorcio,  no olvides tus sentimientos. Recuerda que

 lo que se ignora no deja de existir,  se encuentra solamente

reprimido.

No tienes que fingir, como si no ha ocurrido nada. Valida tus

sentimientos, procésalos y déjalos salir en libertad. Es un proceso y

es diferente para cada persona. Aún así, lo que más importa es

saber que tienes opciones.

La parte más difícil puede ser aceptar la nueva transición, o el

divorcio. Aún así, a menos que aceptes a tu nueva realidad, puede

quedarte atrapado en el pasado. Puede que no sea fácil aceptar, pero

 es posible. Tú puedes  encontrar recursos dentro de ti de los cuales

 no estabas  consciente  y puedes convertirte en una persona  más

fuerte, más sabia y más amorosa. Lo que tiene que hacer es

enfocarte en lo que todavía tienes,  en lugar de centrarte en lo que

se ha perdido. Depende de ti.

Cuando se enfrenta un divorcio se cierra un capítulo de tu vida,

pero tu vida no termina! Puedes caminar este sendero  con fuerza y

esperanza. Esta es una de las razones por las que me gusta llamar a

este tipo de coaching, duelo  y crecimiento, porque tú  puedes

transformar tu divorcio en crecimiento personal.

La elección es tuya.

Recuerda, tu vida tiene significado!

Ligia M. Houben