Se dueño de tus pensamientos. Se dueño de tus emociones. Se dueño de tus acciones.
Ser dueño de tus pensamientos significa que estás en control de lo que sucede en tu mente. Lo que penetra en ella; lo que se queda ; y lo que descartas. Deja de ser víctima de los factores externos.
Como dice Paulo Cohelo en «El Alquimista»: En un determinado momento de nuestra existencia, perdemos el control de nuestras vidas, y éstas pasan a ser gobernadas por el destino. Esta es la mayor mentira de mundo. Al convertirte en dueño de tus pensamientos, comienzas a responder en lugar de reaccionar y te adueñarás de tu calidad de vida.
Puede que recuerdes que en mi boletín anterior, mencioné la película La Novicia Rebelde. La traigo de nuevo a colación porque Julie Andrews al cantar Mis Cosas Favoritas, utilizó la técnica de cambiar sus pensamientos.
Estas son algunas de sus letras:
Mis Cosas Favoritas
Gotas de agua en rosas y los bigotes de los gatitos
Calderas de cobre brillantes y guantes de lana calientes
Paquetes de papel marrón atado con cuerdas
Estas son algunas de mis cosas favoritas
Ponis color crema y pasteles de manzana crujientes
Timbres y campanas de trineo y chuleta de ternera con fideos
Gansos salvajes que con sus alas vuelan con la luna
Estas son algunas de mis cosas favoritas
Cuando el perro muerde, cuando pica la abeja
Cuando me siento triste
Simplemente recuerdo mis cosas favoritas
Y entonces no me siento tan mal …
¡La última frase es tan poderosa! Simplemente cambiando sus pensamientos ella fue capaz de cambiar la forma en que se sentía. Ahora, ¿Qué pasa contigo? ¿Cuáles son tus pensamientos más frecuentes? ¿Cómo te hacen sentir? En este momento piensa en tres de tus cosas favoritas y escríbelas en alguna parte. Vamos a regresar a ellas más tarde.
Cuando hago seminarios y le pregunto a los participantes, ¿Cuántos de ustedes mantienen una conversación interna? Todo el mundo levanta la mano. Todos nos damos mensajes a nosotros mismos. Lo que es fundamental es tener en cuenta el tipo de mensaje que nos estamos dando. Cuando hablamos del Principio 9 de Transformación, el cual es que Modifica Tus Pensamientos, les recuerdo a las personas que puede que no sean capaces de cambiar el evento. Sin embargo, siempre son capaces de modificar la forma en que piensan.
Sé que hay momentos en los que experimentamos cambios o transiciones difíciles de vida. No quiero decir que niegues tus emociones. Al contrario, es importante y necesario reconocerlas, validarlas, y procesarlas (recuerda mi cuarto principio, Expresa tus Sentimientos). La elección que podemos hacer es o permanecer en un lugar oscuro o permitir que un rayo de luz ilumina nuestro espacio personal.
Si te encuentra constantemente enojado, frustrado, asustado, o sin esperanza, observa lo que estás pensando. El Dr. Wayne Dyer con frecuencia nos recordó cuán tóxico son nuestros pensamientos negativos, ya que avivan nuestro estado emocional. ¿Deseas continuar sintiéndote de esta manera?
Si no es así, puede que te preguntes cómo vas a lograr estos cambios. Es sencillo.
Se empieza por prestar atención lo que te dices a ti mismo. Puede que te encuentres en una situación difícil y lo único que haces es pensar en ella. ¿Qué hace que te encuentres en ese lugar? ¿Cuál es el motivo interno? Siempre respondemos de la mejor manera que podemos. Detrás de cualquier acción, hay una intención positiva. ¿Cuál es tu intención detrás de tus pensamientos? Si éstos no te están ayudando…siempre puedes cambiarlos.
¿Cómo puedes empezar a cambiar cómo te sientes?
En primer lugar, decide que QUIERES sentirte diferente.
En el momento que te comprometes a cambiar cómo te sientes, sucederá. Ten en cuenta que existen eventos fuera de nuestro control. ¿Qué vas a cambiar en este caso? Lo que se piensas sobre ello.
En segundo lugar, observar tus pensamientos durante una semana.
Puede que no estés consciente de los mensajes que constantemente te estás dando a ti mismo. Escríbelos en un diario y dale seguimiento sin juzgarlos. Con el fin de cambiar algo, tenemos que estar conscientes de lo que está sucediendo.
En tercer lugar, decide cuales de tus pensamientos son limitantes y no te ayudan.
Evalúa tus pensamientos más prominentes y averigua de dónde se originan. Es posible que te encuentres atascado en una situación dolorosa. Puede que sea necesario que proceses y liberes la emoción. Además, puede que estés perpetuando cómo te siente con sus pensamientos recurrentes.
En cuarto lugar, reemplazarlos con pensamientos acerca de tus cosas favoritas.
Este es el momento de utilizar tus tres cosas favoritas. Piensa sobre ellas y observa cómo te sientes. ¿Qué emociones te brindan? Observa cómo te sientes al pensar en ellas. ¿Ves la diferencia? Es sólo una cuestión de cambiar la perspectiva. ¡Y esto se puede hacer!
En quinto lugar, empezar a dar a ti mismo y potenciar positivos mensajes.
Ahora que has experimentado la capacidad de cambiar tus emociones, puedes comenzar a alimentar tu mente con pensamientos que pueden ayudarte a ser más feliz; más productivo; más exitoso; más pacífico. Esto es sólo una cuestión de práctica hasta que se convierta en un hábito. En primer lugar, lo haces conscientemente hasta que se vuelve cada vez más automático. Créeme. A mí me pasó. Yo empecé donde tú te encuentras. Aprendí a cambiar mis pensamientos hasta que esto se convirtió en mi segunda naturaleza. Te lo comparto porque yo quiero que tú también seas feliz. Mi forma de pensar me ha ayudado a superar grandes dificultades y situaciones dolorosas. Tú también puede hacerlo. Cree en ti mismo.
